Si estáis mínimamente familiarizados con las últimas tecnologías, seguramente habréis oído hablar tanto de la Realidad Virtual como de la Realidad Aumentada. Si ni siquiera os suena, resumimos rápidamente. La VR (siglas en inglés de Virtual Reality) consiste en una experiencia inmersiva que se brinda al usuario en la que éste es transportado a un “mundo paralelo” diseñado por ordenador, que puede tener algo o nada que ver con el mundo real, y en el que es posible desplazarse y explorar libremente, causando una sensación de realismo muy conseguida. Por su parte, la AR (Augmented Reality en inglés) trata de una experiencia mixta, es decir, en lugar de que el usuario “viaje” a otro mundo paralelo, como en la VR, algunos elementos de ese mundo son traídos a nuestra realidad e integrados en ella, pudiendo verse un pokemon enorme en mitad de la Gran Vía de Madrid, por ejemplo.
En un principio, estas tecnologías fueron concebidas para ser aplicadas al sector de los videojuegos, el cual, tras varias generaciones de consolas que no trajeron grandes novedades, vislumbró una oportunidad de oro para ofrecer una experiencia novedosa a los jugadores. De repente, en lugar de jugar a un videojuego, el usuario podía formar parte de él e interactuar de una manera muy dinámica y llamativa.
Fueron muchas las empresas que adoptaron esta tecnología por la cantidad de posibilidades que brinda y, como no, el sector de la publicidad no tardó en sumarse a esta iniciativa. Pero, ¿qué ventajas puede aportar el uso de VR o AR al mundo del marketing? Bueno, lo cierto es que desde el nacimiento de los medios digitales, las campañas de publicidad lanzadas a través de ellos han resultado poco originales e innovadoras y, si bien ha habido siempre casos de ciertas marcas que han despuntado, la trayectoria que se ha seguido en cuanto a creatividad y formato ha sido muy lineal, hasta hace relativamente poco tiempo, cuando han surgido conceptos como “branded content” o “inbound marketing”, que pretenden dar una vuelta de tuerca a la visión tradicional del marketing.
Pues bien, la VR ha llegado para coger el testigo de esta nueva corriente y revolucionar el concepto de anuncio. Una infinidad de marcas ya usan esta técnica para generar publicidad inmersiva, como HTC con sus gafas VR Vive, que ha creado una plataforma pensada para que los anunciantes puedan integrar en ella sus espacios publicitarios, o la empresa Kino-Mo, la cual se vale de la Realidad Aumentada para crear publicidad holográfica. Las marcas de ropa pueden lanzar probadores virtuales en los que el usuario puede probarse la ropa con un avatar hecho a su medida, también las aerolíneas o agencias de viaje pueden proporcionar a sus clientes una vista in situ de los destinos disponibles (como ya lo ha hecho Virgin Airlines). Además, el storytelling, tan de moda últimamente puede alcanzar cotas mucho más inmersivas, ya que ahora es posible protagonizar un corto en primera persona, como el elaborado por la marca de coches Mini, o asistir a un showroom virtual, organizado por Audi. Todo esto sin olvidarnos de Google, el cual no se queda atrás nunca cuando hablamos de la última tecnología. Como podréis comprobar, las posibilidades son infinitas y abiertas a la imaginación de cada uno.
Asimismo, las nuevas disciplinas siempre introducen nuevos conceptos a estudiar, por ejemplo, una nueva métrica llamada GTR (Gaze Through Rate), que sirve para medir las conversiones. Este ratio está relacionado con el modus operandi que siguen los algoritmos de los anuncios en VR; y es que éstos son capaces de detectar cuando el usuario está centrando su atención en ellos, y activarse una vez se cumple un tiempo mínimo, permaneciendo inactivos siempre que el tiempo por el que el usuario se ha fijado en dicho anuncio esté por debajo de ese mínimo.
Si con estos datos no os hemos convencido, u os declaráis escépticos con las nuevas tecnologías, aquí os dejamos algunos datos relevantes que refuerzan nuestra teoría de que tanto la VR como la AR van ser un estándar en el mundo del marketing en un plazo corto de tiempo.
-Se estima que para 2022 habrá en el mundo más de 3500 millones de dispositivos de VR, lo cual generará unos 1800 millones de dólares.
-Con la introducción del Deep Learning, la inteligencia artificial es capaz de trabajar con el Big Data para generar entornos virtuales en tiempo real a velocidades iniamignables, lo cual abre una infinidad de puertas en este sector.
-Según distintas encuestas realizadas, más del 70% de los usuarios considera que una marca que emplee la VR tiene mayor visión de futuro que una que no la utilice, y más del 60% sentirían un compromiso mayor con este tipo de empresas.
-Además, curiosamente, la mayoría de los usuarios perciben la publicidad en VR menos invasiva que en los formatos convencionales, con lo cual, la predisposición que muestran hacia ésta es mayor.
-En consecuencia del anterior punto, las campañas lanzadas en VR arrojan un mayor CTR (ratio de clicks sobre impresiones) mayor que el de las campañas de marketing digital ordinarias.
Para concluir, si bien es cierto que el marketing destinado a la VR o AR puede conllevar unos costes elevados, desde MB Global os animamos a que consideréis este tipo de prácticas publicitarias en el caso de que os planteéis lanzar una campaña, ya que la percepción de marca que generaréis sobre los usuarios será mucho más positiva que con cualquier otro método.
Entradas relacionadas: